Cambios en el cuerpo de la mujer durante el embarazo

10 enero 2020

El embarazo supone un cambio a todos los niveles. La vida familiar ya nunca será igual, un nuevo miembro llega y durante unos años requerirá muchas atenciones. Aunque no significa que tengamos que dejar de hacer algunas de las cosas o actividades que realizábamos. Simplemente hay que adaptarse a las nuevas circunstancias. Pero antes de que esto suceda, tenemos nueve meses para organizarnos. Lo primero que va a ir cambiando mes a mes es la futura mamá, pero ¿cuáles son los cambios en el cuerpo de la mujer durante el embarazo?

Durante las primeras semanas de embarazo, hasta que se tiene la primera falta unas dos semanas después de la fecundación, el cuerpo ya da algunas señales de que una nueva vida está creciendo.

Sin embargo, estas se pueden confundir con dolores premenstruales. Las molestias en los pechos y en los ovarios o bajo vientre pueden ser algunas, al igual que el aumento de peso debido a la retención de líquidos así como el cambio de humor o el cansancio.

Cambios en el cuerpo de la mujer durante el embarazo

No obstante, una vez confirmado el embarazo seremos más conscientes de los cambios que nuestro cuerpo está experimentando. Durante los primeros meses, la somnolencia y el cansancio harán su aparición. Esto es debido a una defensa del organismo ya que se está preparando para el sobre esfuerzo que realizará en unos meses.

Durante estas primeras semanas, hay que sumar las náuseas, el malestar y los vómitos causados por las hormonas del embarazo. Lo más probable es que estos síntomas desaparezcan al finalizar el primer trimestre, pero no a todas las mujeres les ocurren, ni les duran lo mismo.

Cabe señalar que, desde el comienzo de la gestación, se registra un ligero ascenso térmico de unos 0.3 a 0.6 grados centígrados respecto a su temperatura basal pre-ovulatoria.

La piel también cambiará a lo largo de estos meses pues la barriga irá estirando llegando a producir picores. Por esta razón, los especialistas recomiendan hidratar muy bien la piel. Las estrías también podrían hacer su aparición, es aconsejable utilizar una crema anti estrías casi desde el inicio. También podríamos observar una mayor pigmentación de la piel, incluso aparecer el cloasma (manchas en la piel), sobre todo en la cara. Otro de los efectos que se pueden producir, en los últimos meses es que el ombligo sobresalga hasta el momento del parto en el que regresa a su estado habitual. Las molestias y los cambios en los pechos durante el embarazo son normales, en las primeras semanas es habitual sentir tirantez, sensibilidad, hormigueo, hinchazón...

Las estrías también podrían hacer su aparición durante el embarazo

Modificaciones en los órganos

Conforme avancen los meses, los cambios en el cuerpo de la mujer durante el embarazo serán cada vez más visibles. Sin embargo, se producen algunos de ellos de los que nos somos conscientes del todo.

La necesidad de orinar y frecuencia con la que vamos al baño se verá aumentada conforme avance la gestación, sobre todo en el tercer trimestre. Esto es debido a que la vejiga cada vez está más oprimida. A ello se le suma un mayor volumen de líquidos y que los riñones trabajan más con el fin de eliminar todas las sustancias que el cuerpo no necesita.

Otro de los cambios de los que no somos conscientes es que el útero, que ya no cabe en la pelvis, desplaza los intestinos y presiona ligeramente el hígado y el diafragma. Pudiendo dar lugar a una sensación de ahogo en determinados momentos.

El centro de gravedad también se verá desplazado. Las embarazadas proyectan la cabeza y el tronco hacia atrás estableciendo una lordosis para compensar. Esto, unido al aumento del peso y volumen de la barriga, puede producir los temidos dolores de espalda. Además, poco a poco, las caderas ensancharán para favorecer el parto vaginal. Del mismo modo, habrá cambios vaginales ya que el revestimiento de la vagina se vuelve más grueso y menos sensible.

La retención de líquidos, como ya se ha comentado, es habitual. Al igual que la hinchazón de pies y tobillos que se produce a causa de los cambios que sufre el sistema de circulación (uno de los que más se modifica durante estos meses), al igual que la aparición de las varices. La respiración se hará más profunda ya que el ritmo cardíaco se acelerará. El corazón ha de latir más deprisa para bombear la sangre hacia la placenta. El sistema digestivo también sufre modificación pudiendo aparecer los ardores, las molestias e, incluso, gases.

Otros cambios durante el embarazo

Entre los cuidados que hay que tener durante el embarazo está el de nuestra salud bucal. Las hormonas, los vómitos o los cambios alimenticios que se sufren pueden afectar a las encías provocando que se hinchen, sangren o se enrojezcan. Las caries u otros problemas también pueden hacer su aparición.

El vello se vuelve más abundante en el cuerpo, apareciendo una línea de vello en el abdomen que desaparecerá tras el parto. El cabello también sufre modificaciones luciendo más grueso y brillante. Esto es así ya que el cambio hormonal provoca que la fase de descanso sea más larga y se pierdan menos pelos al día. Sin embargo, tras el parto, el cabello pasa a caerse rápidamente, pero esta fase es temporal.

Las uñas se volverán más duras y crecerán con mayor rapidez. Y, en cuanto a la vista, se puede producir cierta fatiga visual, sequedad ocular, sensibilidad a la luz o también puede ocurrir que la miopía y/o el astigmatismo se agrave.

Últimos cambios, la preparación para el parto

El último mes de embarazo, hacia la semana 36, el feto suele colocarse con la cabeza hacia abajo, posición definitiva para el alumbramiento. Por ello, podemos notar alguna contracción aislada o ciertos dolores difusos en la parte baja del abdomen.

Algunos cambios físicos que mostrarán que el parto se acerca son el hecho de que la tripa baja y disminuye la tensión sobre el tórax y el estómago. Sin embargo, es posible que se orine con mayor frecuencia ya que la cabeza del bebé presiona la vejiga. También en estos días se puede sufrir el ‘síndrome del nido’ que consiste en una necesidad imperiosa de limpiar y ordenar. Entre los últimos cambios que se producen está el borrado o acortamiento del cuello del útero y la dilatación del canal del parto.

Y tú, ¿sufriste todos estos cambios? ¿Sabías que nuestro cuerpo cambiaba tanto?