¿Cómo cortar las uñas a un bebé?

8 agosto 2016
Dado que las uñas del bebé al nacer son muy blanditas y que sus movimientos son muy descontrolados, debemos ser muy prudentes a la hora de cortar las uñas. Es normal que los padres al principio tengan temor a cortar las uñas a su bebé, especialmente las primeras veces. Si el bebé está tranquilo o, incluso, dormido no debemos temer recortarle las uñas si es necesario aunque sí requiere delicadeza y un buen pulso. En algunos casos, si se la fecha prevista del parto se ha retrasado, los bebés nacen con las uñas largas. Si es así, es posible que se arañen la carita cuando mueven los brazos. Las uñas están especialmente blandas ya que los bebés salen de un entorno líquido y todo su cuerpo está reblandecido. Para evitar infecciones tenemos que tener cuidados especiales y mantenerlas limpias si se arañan. Cuando llega la hora de cortar las uñas debemos utilizar tijeras pequeñas y con puntas redondeadas, especialmente diseñadas para bebés. Presta especial atención a que no queden puntas que puedan clavarse en la piel una vez la uña crezca.   No hay un momento exacto en el que tengamos que cortar las uñas del bebé, esto dependerá de cada niño, siempre y cuando esté tranquilo. La recomendación habitual para la primera vez suele ser una vez cumplido el primer mes. Por ejemplo, un momento idóneo será después del baño ya que están muy relajados. Las primeras veces podemos aprovechar cuando están durmiendo, es muy importante ser sigilosos para que no nos sorprendan con movimientos inesperados. En definitiva, un momento tranquilo y sin prisas.  Más adelante, cuando van creciendo, es bueno incorporar esta rutina en sus hábitos para que no tenga miedo, se acostumbre y lo vea como algo natural. Al terminar de cortar las uñas, es recomendable revisar las manos y la ropa para que no quede ninguna suelta que pueda hacerle daño. Muchos padres se preguntan con qué frecuencia se debe cortar las uñas de los bebés. La verdad es que dependerá del ritmo de crecimiento de cada uno. Generalmente, en las manos suele hacerse una vez a la semana y una vez al mes en los pies, ya que en este caso crecen más lentamente. De todos modos, esto también varía en función de cada uno, sigue tu criterio.