¿Cómo debe ser el colchón de cuna de nuestro bebé?

20 febrero 2020

Nuestro hijo nada más nacer tiene dos funciones vitales una es comer y otra dormir. Y a ello va a dedicar gran parte de su vida durante los primeros meses. Los bebés duermen entre 14 y 17 horas diarias y lo hacen en periodos de entre cuatro y cinco horas, estando despiertos aproximadamente una media hora entre esos intervalos. Por este motivo es fundamental el lugar de descanso en el que nuestro bebé dormirá. La pregunta es: ¿cómo debe ser el colchón de cuna de nuestro bebé?

La respuesta, dentro de lo complicado, es bastante simple. El colchón de cuna debe ser confortable para permitir a nuestro hijo descansar correctamente así como seguro minimizando los riesgos que puede tener mientras está durmiendo, evitando el riesgo de muerte súbita, posibles problemas respiratorios, alergias, el síndrome de cabeza plana (plagiocefalia), etc.

En el mercado muchos son los colchones que vamos a encontrar. Es por ello que lo mejor es conocer las características que debe tener a la hora de comprarlo. Lo primero que hay que tener en cuenta son las medidas. Muchas veces heredaremos la cuna o ya la tendremos de nuestro primer hijo.

Sin embargo, es recomendable cambiar el colchón para que se adapte a las características de cada bebé. Por ello las medidas del nuevo colchón deberán coincidir con las medidas de la cuna, para evitar cualquier tipo de atrapamiento de algún miembro de nuestro hijo, así como tener una altura entre 10-12 centímetros.

¿Cómo debe ser el colchón de cuna de nuestro bebé?

Una vez decidido que se va adquirir un colchón, tendremos en cuenta las diferentes recomendaciones a la hora de escoger un colchón. Entre ellas están que sea suficientemente firme para nuestro bebé (ni muy duro, ni muy blando); que tenga doble costuras y ribetes; y que no esté plastificado.

Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED), para evitar riesgos, recomiendan que durante los primeros meses el bebé duerma en la habitación de los padres. También que la cuna que compremos está homologada y cumpla todas las normativas vigentes. No hay que olvidar en ese aspecto el colchón, debe cumplir también la normativa y tendremos en cuenta también si tienen algún tipo de certificado que garanticen el descanso como el HYG-CEN Sanitary, OKOTEX-Clase 1, CertiPUR o Sanitized. A ser posible entre los muchos materiales existentes en el mercado elegiremos entre:

  • un colchón de muelles, que son más rígidos y firmes
  • látex, que deben tener algún sistema que regule la temperatura
  • viscoelástico, que distribuyen mejor el peso, y está entre los más recomendados
¿Cómo debe ser el colchón de cuna de nuestro bebé?

BabyKeeper® garantiza la seguridad y minimiza los riesgos del descanso

Como especialistas en descanso y conocedores de todos los riesgos que el bebé tiene cuando duerme, la empresa valenciana BabyKeeper® ha creado un colchón de cuna en el que seguridad y confort van de la mano y que está certificado como producto sanitario por la Agencia Española del Medicamento. Tras años de investigación, BabyKeeper® ha desarrollado un núcleo con la firmeza perfecta para la seguridad del bebé. Este permite que el oxígeno y la sangre fluyan con normalidad. Está fabricado con un material altamente permeable al aire, ERMA®, que permite que el CO2 se filtre hacía el exterior del colchón reduciendo el riesgo de muerte súbita por inhalación de CO2. Además, su diseño ayuda a prevenir la deformación de la cabeza del bebé debido a la postura, la conocida como plagiocefalia postural.

Hábitos para dormir

Como ya se ha comentado, los bebés pasan muchas horas al día durmiendo pero conforme van pasando las semanas esos ciclos de sueño se van regulando y espaciando por lo que los padres tienen una gran tarea a la hora de crear esos hábitos y rutinas que harán que los niños disfruten una buena higiene del sueño y desarrollen todo su potencial correctamente. Entre las rutinas que podemos seguir están dar un baño calentito y relajante, luego un masaje. Después podemos darle de cenar en un ambiente tranquilo y seguir algún método como las caricias, cuentos o canción de cuna para que tu hijo identifique el momento de dormir. La temperatura ambiente y del propio niño es importante por lo que no se le debe abrigar demasiado.