A la emoción de tener en tus brazos a tu bebé se une la duda de cómo se puede dormir a un recién nacido. Acunarlo, abrazarlo, hablarle suele ser una de las soluciones durante las primeras horas. A partir de la semana seis de vida, los ritmos de sueño comienzan a desarrollarse. Sin embargo, el sueño en el recién nacido no será estable hasta los tres meses cuando duerma entre 13 y 15 horas y los periodos de sueño serán más largos y no habrá tantos despertares.
En estas primeras semanas de vida, los bebés deben dormir entre 14 y 17 horas al día, según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, incluso algunos pueden llegar a las 18-19 horas. Lo común es que lo hagan en periodos de dos o tres horas ya que el recién nacido necesita alimentarse cada poco tiempo.
Según la OMS, deben hacerlo a demanda siendo recomendable la lactancia materna como mínimo durante los primeros seis meses de vida. ‘Dar el pecho’ a tu bebé favorecerá que tenga una mayor defensa frente a infecciones y virus.
Además de ser un factor de protección contra la muerte súbita, también recibirá los probióticos como los lactobacilos que le ayudarán a gestionar la ansiedad, a tolerar mejor los alimentos o no desarrollar alergias. Incluso con la lactancia materna se transmite melatonina que favorece el sueño del bebé.
Entonces, ¿cómo se puede dormir a un bebé recién nacido?
Por norma, los bebés suelen en estos primeros meses de vida compartir habitación con sus padres. Se puede optar por el colecho, utilizando una cuna especial para ello, o por una cama o moisés que se sitúa cerca de la cama de los padres. Está elección facilita la alimentación de tu hijo y su supervisión nocturna.
El descanso y el sueño de los recién nacidos es fundamental para el desarrollo de su cerebro, sistema nervioso central, pulmones, el desarrollo cognitivo, el desarrollo del sistema nervioso central. Por ello es clave la elección de un entorno seguro en el que se deberá tener en cuenta tanto la cuna escogida como el colchón.
Ya se acunándolo a brazos, con caricias, con el movimiento de la cuna o el 'cochecito', cantándole, hablándole... lo importante es crear una rutinas y pautas de sueño. Durante los primeros meses, el recién nacido duerme esas 17 horas divididas en seis o siete periodos. Será el último de ellos, entre las 19 y 21 horas la que proporcionará el sueño nocturno y creará la rutina para que cuando pasen los meses el bebé siga durmiendo saludablemente.
Rutinas de sueño
Los padres deben evitar que la rutina de sueño escogida sea demasiado larga o que el hecho de llevarla a cabo sea poco práctico. Cada bebé es un mundo y con el paso de las semanas, los padres llegarán a entender las necesidades de su bebé. Como rutina se puede empezar con un baño calentito relajante y un masaje. Tras ello, el bebé puede cenar en un ambiente tranquilo y seguir algún método como las caricias, cuentos o canción de cuna para que tu hijo identifique el momento de dormir. La temperatura ambiente y del propio niño es importante por lo que no se le debe abrigar demasiado.
Cómo debe dormir tu hijo
Además de crear una rutina, hay una serie de recomendaciones a la hora de dormir al recién nacido:
- La temperatura ambiente y del propio niño es importante por lo que no se le debe abrigar demasiado.
- La postura también es muy importante ya que con ella se puede evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Los expertos recomiendan acostarlos boca arriba, sobre su espalda, con la cabeza hacia un lado.
- Se debe acostar en un colchón firme, sin almohadas ni objetos como peluches o juguetes cercanos a su cara.
- El ambiente debe estar libre de humo.
- Se debe mantener un estilo de vida saludable.
- Se le puede acostar con chupete siempre que el bebé lo acepte y la lactancia materna está firmemente establecida para no entorpecerla.
