Los bebés recién nacidos no sólo duermen y comen, sino que desde el primer día buscan comunicarse con el mundo. Una mirada, una sonrisa, el movimiento de manos y piernas... es la forma de comunicación no verbal del neonato y la pregunta que se hacen muchas madres es ¿cómo se puede estimular a un bebé recién nacido?
La estimulación temprana consiste en ejercicios y técnicas de estimulación que se realizan con los bebés para ayudares a mejorar su desarrollo. Son ejercicios físicos, visuales, auditivos y de lenguaje. Estas actividades son juegos que los padres ponen en práctica con su bebé y que debe estar adaptada al momento evolutivo del niño.
¿Cómo estimular a un bebé recién nacido?
Durante los primeros meses de vida, tu hijo es capaz de levantar la cabeza, responder a los sonidos, sonríen, miran las caras y se dan la vuelta. Es por ello que la estimulación estará enfocada a que siga objetos con la vista, a una distancia de unos 25-30 cm o mantengan la cabeza erguida.
Sin embargo, también se puede estimular el tacto a través de los masajes o la movilidad realizando estiramientos de brazos y piernas.
Entre las actividades que se pueden hacer durante los primeros tres meses de vida están:
- Usar marionetas de llamativos para los dedos.
- Enséñale un juguete de vivos colores y moverlo de un lado al otro para que lo siga con su cabeza.
- Hablarle produciendo diferentes sonidos.
- Utilizar sonajeros.
- Cantarle.
- Ponle la música que escuchaba dentro del vientre materno.
- Baila con él en brazos, recuerda no realizar movimientos demasiado bruscos.
- Realizar masajes en manos y pies y luego jugar con sus dedos, uno a uno.
- Nombrar las diferentes partes del cuerpo que vas tocando (dedos, pies, brazos...).
- Darle besos, abrazos y caricias mientras le hablas.
- Mantén el contacto piel con piel aprovechando momentos como la lactancia.
- Para desarrollar el olfato se puede poner bajo su nariz una esponja impregnada de olores agradables moviéndolo de un lado al otro y pasarlo por todo su cuerpo para que quede impregnado.
- Sonríe a tu bebé, pronto te imitará. También puedes sacarle la lengua, hacer carantoñas...
- También tumbado boca arriba se pueden realizar ejercicios como:
- cogerle las plantas de sus pies y llévale las rodillas al pecho.
- Coger sus manos y realizar movimientos en círculo con sus brazos.
- lleva la mano derecha del bebé hacia el hombro contrario con mucha suavidad y cambiar de mano.