¿Con cuántos meses de edad puedo llevar a mi bebé a la playa?

21 agosto 2020

La edad a la que llevar por primera vez a un bebé a la playa es tema de debate y controversia entre los especialistas. Los bebés son muy sensibles a los factores externos, no gestionan bien los excesos de temperatura, se deshidratan con facilidad y su delicada piel es extremadamente sensible a los rayos solares, por lo que son propensos al golpe de calor. ¿Con cuántos meses de edad puedo llevar a mi bebé a la playa? La mayoría de pediatras desaconseja llevar a los niños a la playa antes de los 6 meses. Otros sugieren esperar al primer año o encuentran un punto medio en los 8 meses. 

Con cuántos meses de edad puedo llevar a mi bebé a la playa

En todo caso, hay que tener en cuenta que los bebés pequeños no suelen disfrutar de la playa, el exceso de calor y ruido suele incomodarlos y asustarlos. Será a partir del gateo cuando empezará a divertirse en este entorno, experimentando con las nuevas sensaciones y texturas que descubrirá en el mar y la arena. Siguiendo estas sencillas pautas, podréis ayudarle a disfrutar de este especial momento de manera segura.

Evita las horas centrales del día

Lo ideal es bajar a la playa 8 a 11 de la mañana o a partir de las 17 de la tarde, pues así evitas las horas en las que los rayos de sol son más dañinos y peligrosos. Recuerda que el mecanismo termorregulador de los bebés aún no funciona correctamente y son propensos a sufrir un golpe de calor. Elige si es posible días nublados, evita los que sean especialmente calurosos y refréscale con frecuencia. 

Siempre a la sombra

Los pediatras recomiendan evitar la exposición directa al sol en niños menores de 2 años. Su piel es muy sensible y su sistema inmune es aún inmaduro, por lo que cualquier agresión, como la radiación solar, puede ser muy dañina para su salud.

Si es posible, busca sombra debajo un edificio o árbol tupido, pues la arena reflecta las radiaciones y pueden colarse incluso bajo la sombrilla. Ten en cuenta que la piel de los bebés  contiene muy poca melanina, la sustancia que protege la piel de los rayos solares, y es mucho más propensa a quemarse que la de un adulto. También puedes utilizar tiendas parasoles que, además de bloquear los rayos violetas, protejerán a tu bebé del viento y la arena.

Ropa de playa

Para proteger su delicada piel del sol, mantén a tu bebé siempre vestido con prendas ligeras y de materiales transpirables, como el algodón. Una sencilla camiseta ya ejercerá una barrera física entre los rayos solares y su piel, ayudando a protegerla. Puedes comprobar la capacidad de cobertura del tejido si, al meter una mano detrás, no la ves a través de él. También existen prendas especiales para el baño con protección solar, que bloquean los rayos UV y además se secan rápidamente. 

No olvides “completar el look” con un gorrito de ala ancha y unas gafas de sol infantiles, especialmente indicadas si tu bebé tiene un color de ojos claro.

Bebé en la playa

Cremas solares

Otra de las razones por las que los bebés menores de seis meses no deben ir a la playa es que a esta edad su delicada piel no está preparada para la crema protectora y puede provocarle irritaciones y alergias. 

A partir de los seis meses, elige una crema fotoprotectora especial niños pequeños, con un factor de protección superior a 30 y resistente al agua. Antes de aplicársela, no olvides una prueba: aplica un poquito de crema en la cara interna del antebrazo y espera a ver si le crea alguna reacción alérgica.

Procura extenderla media hora antes de ir a la playa, asegurándote de que cubre bien todo el cuerpo, incluyendo manos, pies, nuca, orejas… Una vez allí, recuerda renovarla cada 2 o 3 horas y después de cada baño.

Si vas a usarla de un año para otro, fíjate bien en la fecha de caducidad pues, una vez abierta, el filtro va perdiendo eficacia. Si observas que los ingredientes están 'separados' (aceite por un lado y agua por otro), compactados o cuarteados desecha el producto.

Hidratación abundante

Debes tener en cuenta que los niños pequeños se deshidratan fácilmente. Durante los primeros meses se hidratarán exclusivamente a través de la leche, pero con bebés más mayorcitos recuerda llevar siempre agua contigo, preferiblemente fresquita. Puedas ponerla en un termo o llevar una neverita y añadir también alguna fruta de temporada, ricas en agua, vitaminas ¡y sabor!

¿Puedo bañar a mi bebé en el mar?

Del mismo modo que la playa, los pediatras suelen desaconsejar los baños en el mar en bebé menores de 6 meses, o incluso de un año. Esto se debe a la posibilidad de contraer alguna infección por los gérmenes del agua, además de la incapacidad de autorregular su temperatura corporal, que favorece el riesgo de hiportermia.

A partir de esta edad, te damos varios consejos para que esta nueva experiencia sea cómoda y segura para tu pequeño:

  • Mójalo poquito a poquito. Primero los pies, luego las manos… para que no note un cambio de temperatura muy brusco. Mejor en la orilla, para evitar que alguna ola fuerte os de un susto.
  • No le des baños demasiado largos. 10 minutos serán suficientes para que pueda experimentar las sensaciones del agua de mar sin coger frío ni cansarse.
  • Si llora, sácalo del agua, puedes volver a intentarlo más tarde. Si lo pasa mal puede coger miedo y no querrá repetir.
  • Si el bebé es aún pequeño, dúchalo con agua dulce después de cada baño para quitarle el salitre, pues puede irritar su piel. En bebés más mayorcitos, una ducha al salir de la playa será suficiente.
  • Ten a mano una toalla para secarlo bien, y ponle un nuevo pañal y ropa seca para evitar que coja frío o se le irrite la piel.
Ir a la playa con bebés

No lo pierdas de vista

La playa es un entorno nuevo y su curiosidad le llevará a que tu bebé quiera experimentarla con todos los sentidos. Conviértete en su “vigilante de la playa” particular para que no se lleve nada a la boca, os dé algún susto en el agua o su afán aventurero le lleve a perderse entre las sombrillas de colores. Además, si notas alguna señal de malestar en el pequeño, es preferible marcharos y devolverlo a un entorno que le resulte más familiar. Siempre estaréis a tiempo de volver a intentarlo más adelante.

¿Qué añadir a tu bolsa del bebé cuando vayáis a la playa?

  • Protector solar para niños
  • Pañales de baño
  • Ropa de repuesto (bañador, una camiseta…)
  • Gorro
  • Agua
  • Juguetes (revisa siempre que tengan el marcado CE)
  • Bibe y fruta fresquitos
  • Toalla
  • Una botella de agua dulce, o un cubito si hay duchas en la playa (para quitarle el salitre)
  • Polvos de talco (te ayudarán a quitarle restos de arena sin dañar su piel)

Y tú ¿ya has disfrutado de la playa con tu bebé? ¡Cuéntanos cómo fue la experiencia!