Antes de comprar la cuna para tu bebé, al igual que el colchón de cuna, debes asegurarte que ambos cumplen con las normativas más estrictas de seguridad.
Dado que será el lugar donde pasará muchas horas a lo largo del día, tendrá que ser un lugar acogedor, cómodo y, lo más importante, seguro. La mayoría de los niños duermen en la cuna hasta los 2 o 3 años así que hazte una que sea resistente.
¿Qué factores debes tener en cuenta para elegir la cuna perfecta?
- Es importante que la cuna no tenga salientes ni esquinas cortantes.
- El espacio entre las barras de la cuna es uno de los aspectos más importantes, las barras no deben estar muy separadas. El espacio deberá ser de entre 4 y 6 cm para que el bebé no pueda meter la cabeza.
- El colchón debe ajustarse perfectamente contra los lados de la cuna. Es fundamental que no podamos introducir más de 2 dedos entre el colchón y la cuna, aunque lo ideal será no dejar huecos. Podría ser peligroso ya que los bebés podrían quedar atrapados en el espacio entre la cuna y el colchón.
- El paragolpes que se coloca alrededor de la cuna tendrá que estar correctamente sujeto, evitando lazos sueltos ni partes sobrantes. En este sentido, recomendamos que la cuna no esté totalmente cerrada, lo más aconsejable es levantar un poco la chichonera para facilitar la circulación de aire. En el caso de las minicunas, deberán contar con una zona de rejilla para evitar la acumulación de calor y CO2.
- Entre la base del colchón y la parte superior de los barrotes debes dejar al menos 60 cm para evitar que el pequeño pueda caerse. Generalmente los colchones de cuna suelen permitir ajustar la altura para adaptarse al crecimiento del bebé. Cuando observemos que el bebé empieza a sentarse lo más adecuado será bajar el colchón.
- Debemos asegurarnos de la solidez y estabilidad de la cuna. Si se balancea o hace ruidos es probable que haya algún tipo de fallo en el montaje o quizás necesitas adquirir una más firme.
