Con cinco años de duración y más de 3.000.000 de euros invertidos, Babykeeper es el resultado de la mayor investigación en muerte súbita del lactante en Europa. Los mejores profesionales del sector y más de once entidades internacionales involucradas en un proyecto pionero que, más allá del mero confort, se preocupa por primera vez por la salud de tu bebé durante el sueño.
Todas las guías internacionales de muerte súbita recomiendan que los lactantes duerman boca arriba, no obstante, no siempre podemos vigilar la postura de nuestro bebé mientras duerme. La asfixia es uno de los principales riesgos de mortandad del bebé durante el sueño. Fatigado por el esfuerzo de intentar respirar a través de materiales opacos, tu bebé puede llegar a dejar de respirar por cansancio. Frente al mínimo 2% de permeabilidad de las espumas viscoelásticas o el látex, el núcleo ERMA® de Babykeeper cuenta con un 97% de permeabilidad al aire. En caso de volteo, tu bebé podrá respirar sin dificultad incluso a través del colchón.
La falta de oxígeno durante los primeros meses de vida puede tener consecuencias gravísimas en el desarrollo del cerebro, generar problemas respiratorios e incluso la muerte súbita. El nivel de concentración de co2 generado por el propio bebé en una cuna convencional es alarmantemente alto. Empujado por el peso de su composición, el co2 se acumula sobre la línea respiratoria de tu bebé, elevando el riesgo de asfixia por fatiga.
Por ello en Babykeeper creamos ERMA® un material altamente permeable al aire que permite que el co2 caiga por su propio peso, disipándolo de la cuna y manteniendo así los niveles seguros de oxígeno.
La cabecita de tu bebé es tremendamente moldeable durante los primeros meses de vida, sus huesos no están soldados y sus fibras son muy maleables. Como resultado de dormir siempre boca arriba, casi uno de cada dos bebés contrae plagiocefalia postural que, además de una deformación estética, provoca también malas soldaduras que podrían llegar a necesitar de cirugía. Para prevenirla, Babykeeper cuenta con un puntero diseño elíptico desencajable, diseñado tras un exhaustivo estudio de los puntos de presión que previene la aparición de la plagiocefalia postural y, en caso de que aparezca, ayuda enormemente al tratamiento.
Fabricada en un innovador tejido tecnológico, la funda de Babykeeper está cargada de microcápsulas del mejor bactericida conocido, el Ión Plata. Este agente inhibe, entre otras muchas bacterias, el Estafiloco Aureus, responsable de las infecciones de la piel en bebés con piel atópica o dermatitis atópica.
Además de controlar la infección, Babykeeper previene también la posible irritación de la piel y las vías respiratorias. Todos los materiales que conforman nuestro colchón de cuna han superado exhaustivos controles de toxicología, erradicando todos los agentes perjudiciales para el bebé generadores de dermatitis y alergias respiratorias como la bronquiolitis y el asma.
Asimismo, el colchón de cuna Babykeeper es 100% lavable. Tanto la funda como el núcleo del colchón pueden limpiarse en casa, evitando de esta manera la proliferación de ácaros, hongos y bacterias en la cuna de tu bebé.
Siguiendo las guías internacionales para la prevención de muerte súbita en lactantes y un puntero estudio propio sobre las presiones en los puntos de apoyo del bebé durante el sueño, en Babykeeper hemos creado un colchón de cuna en el que seguridad y confort van de la mano.
Su núcleo, de firmeza media-alta y altamente transpirable, previene los problemas de asfixia respiratoria y el exceso de calor, mientras que su suave funda acolchada acoge con mimo el delicado cuerpecito de tu bebé.
Testado con bebés reales en laboratorio sobre una manta de presión con más de 900 sensores, Babykeeper ha desarrollado la firmeza perfecta para la seguridad del bebé, permitiendo que el oxígeno y la sangre fluyan con normalidad y evitando así el estrangulamiento capilar y entumecimiento.
Mientras que los adultos contamos con un sistema termoregulador maduro que nos permite controlar la temperatura corporal a través de respiración y transpiración, el de los lactantes está todavía por desarrollar, por lo que un exceso de calor les genera un gran estrés en su ya de por sí alta frecuencia cardíaca. Un golpe de calor acarrea la pérdida del ritmo de las señales vitales, provocando daños cardíacos y cerebrales que pueden desembocar en la muerte súbita.
Teniendo en cuentas todas estas variables llegamos al desarrollo de ERMA®, el material altamente transpirable que constituye el núcleo del colchón de cuna Babykeeper. Formado por millones de anchas membranas de 2-3 mm de amplitud que regulan el paso del flujo térmico hasta los niveles perfectos, ERMA® disipa el exceso de calor mientras mantiene la temperatura corporal de tu bebé.
Lo importante ante la fiebre no es alarmarse, sino actuar rápido. La funda de Babykeeper está fabricada con Therm®, un innovador tejido técnico que cambia de color cuando el bebé supera los 37.5ºC. De esta forma, funciona como un enorme termómetro, avisando instantáneamente de la fiebre para que podáis actuar a tiempo.