Crisis de crecimiento del bebé

12 abril 2021

¡Bienvenidas MamiKeepers! Ya sabéis que la primavera, la sangre altera y si por casualidad has notado que tu bebé está más irritable de lo normal, puede que esté atravesando un brote de crecimiento. Hoy, Ximena Carzolio, pediatra y responsable de MySalus, empresa dedicada a la maternidad y primera infancia, nos aconseja sobre un tema por el que habéis preguntado mucho: la crisis de crecimiento.


Ximena Carzolio
mysalus.es
Médico de familia y pediatra
Responsable de MySalus


Tras varios años en consulta de pediatría, me atrevería a decir que hay un tema de consulta que se repite en casi todos los casos: ¡la crisis de crecimiento, también conocida como brote de crecimiento del bebé!

¿Qué son?

Son períodos transitorios en los que los bebés alteran tanto el ritmo de alimentación como la duración de las tomas.

No hace falta aclarar que al menos hasta los 6 meses de vida, el sueño y la alimentación del bebé están íntimamente relacionados. De esta forma, el cambio de horarios en las tomas, inevitablemente altera el patrón de sueño que tuviera el bebé.

¿Qué vemos?

Si un bebé que se despertaba 2 veces durante la noche y hacía 6 tomas regulares en el día -por ejemplo cada 3 horas- de repente, sin previo aviso, se muestra hambriento al poco tiempo de la última toma.

Es decir, un bebé que tiene hambre antes de lo esperado, hace tomas más ansiosas y despierta más veces…¡¡tanto de día como de noche!! Poniendo “en jaque”, ese pequeño equilibrio que creíamos haber alcanzado.

¿Por qué aparecen?

El crecimiento de los bebés no es lineal, sigue una curva, conocida como “curva de crecimiento”.

Según esta curva, los primeros 3 meses de vida, los bebés estiran y engordan de forma más acelerada que de los 3 a 6 meses de vida. El crecimiento será sucesivo hasta el año de vida que el crecimiento se vuelve más “lento”.

Durante esas fases de crecimiento más acelerado, se producen pequeños desfases. Estas alteraciones se producen entre el aporte calórico que necesita el bebé y lo que el pecho o el biberón le da.

¿Por qué es importante reconocer estas crisis?

Algunas madres, interpretan la mayor demanda del bebé como signo de: “mi leche ya no le alcanza” o “mi leche ya no le nutre lo suficiente”, siendo un momento típico en el que abandonan la lactancia. Bien porque lo dejan sin más o bien porque introducen tantos suplementos que el bebé pierde oportunidad de estimular el pecho y aumentar la producción.

Por otro lado, ante los despertares asociados a las crisis de crecimiento, muchas familias se ven superadas por el cansancio y sin quererlo, introducen “apoyos” (meneo, brazos, bibes, necesidad de una paseo a las 3 am) con tal de conseguir que el bebé duerma. Costumbres o hábitos que antes no eran necesarios y luego costará mucho retirar.

¿Cuándo aparecen estas crisis de crecimiento?

Si bien cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento y desarrollo, es muy habitual que las familias consulten al pediatra por los brotes de crecimiento que típicamente aparecen a los 15-20 días de nacimiento, al mes y medio de vida y sobre los 3 meses.

Más adelante, sobre los 4 y 8 meses de vida aparecen nuevas crisis, pero en estos casos el origen suele estar relacionado con un cambio en el patrón de sueño.

¿Cómo afrontar con éxito una crisis de crecimiento?

La clave es entender que si nos adaptamos a las señales de hambre del bebé, y ofrecemos leche a demanda (sea de pecho o de biberones), la crisis estará resuelta en tan sólo un par de semanas, estableciéndose un nuevo patrón con tomas nuevamente espaciadas.