¿Cuántas siestas duermen los bebés según su edad?

17 junio 2022

Los ciclos de sueño en los bebés no se rigen por el ritmo circadiano día/noche, sino más bien por la edad del bebé y en base a esto, pueden dormir hasta 17 horas repartido en varias siestas tanto de día como de noche. 

La luz del sol estimula la hipófisis y favorece que estemos despiertos durante el día, y la noche induce al sueño, a esto le llamamos ritmo circadiano. La mayoría de los adultos lo tenemos establecido de manera regular para favorecer el descanso y la regeneración celular durante la noche. 

Los bebés neonatos, tienen este sistema pendiente de desarrollar ya que, en la barriga de mamá, no captaban la luz exterior sino que más bien, sus ritmos eran acordes a la llegada de nutrientes a través del cordón umbilical. 

Los bebés recién nacidos deben dormir de 14 a 17 horas en cada día, independientemente de la hora. Algunos recién nacidos incluso duermen más, hasta 18-19 horas al día. Estos periodos, son imprescindibles para garantizar su desarrollo una vez han nacido puesto que, como todos sabemos, las crías humanas necesitan un periodo de alrededor de otros 9 meses desde que nacen para completar un mínimo de autonomía. 

Entre los 4 y los 12 meses, los bebés reducen sus horas de sueño entre 12 y 16 horas al día. En esta etapa es cuando empiezan a regular su ritmo de sueño y a dormir más por la noche, de 6 a 8 horas sin despertarse. No obstante, durante las horas de sol, harán de manera natural entre 2 y 3 siestas. 

bebé durmiendo

Es alrededor de los 6 meses cuando dos tercios de los bebés pueden dormir durante la noche con regularidad, pero piensa que no todos los bebés lo hacen. Este factor depende fundamentalmente de su nivel de desarrollo, su genética y el ambiente que les rodea. 

Los niños pequeños de 1 a 2 años deben continuar con su desarrollo y descansar entre 11 a 14 horas diarias. Puesto que en esta etapa se va forjando su carácter, en casi de no quererse dormir, te recomendamos que le dejes en la cuna y salgas de la habitación. Si el niño llora, acude y tranquilízalo, luego vuelve a salir. Si ves que no hay manera de que se duerma, dile que aunque no duerma debe quedarse tranquilo un rato, descansando. Ofrécele algún juguete o un libro, pero no lo dejes levantarse hasta que consideres que ha descansado. Obviamente, todo depende de cada niño, pero debemos saber que el descanso es, por naturaleza, fundamental para el desarrollo de los niños. 

Mientras duermen, su crecimiento físico es exponencial por lo que debemos garantizar que sus condiciones de descanso sean las óptimas: 

  • Debemos colocar al bebé a dormir en su cuna o minicuna siempre que sea posible, ya que un colchón con la firmeza justa, le va a permitir que todas esas horas, mantenga una postura de descanso adecuada evitando sobrecargas en alguna parte de su cuerpo, normalmente la cadera o el cuello. 
  • Debemos asegurar que duerma sobre un colchón transpirable. Aunque a día de hoy todos tumbamos a los bebés boca arriba, ellos mismos por instinto, en cuanto tienen fuerza para moverse, tienden a voltearse y buscar el roce con la carita y el pecho. 
  • Es fundamental controlar la temperatura del bebé y la concentración de CO2 a su alrededor puesto que un exceso de abrigo, o algún objeto que el bebé acerque a su cara, puede dificultar su respiración y por tanto la oxigenación de sus células, incluidas las neuromas y materia cerebral que se encuentra en pleno desarrollo. 

Entre los 15 y los 36 meses, lo más recomendable es conseguir que duerman en su cuna las 8 horas por la noche y una siesta después de la comida del mediodía para conseguir mejorar su digestión y reducir su actividad en esas horas centrales del día que suelen ser las más calurosas. 

 

Y dicho esto, feliz descanso familias!!!