El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

6 marzo 2021

¿Qué es el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)? ¿Cuáles son los factores que lo causan?. Hoy Ana Victoria de Tu matrona contigo nos da las claves para prevenir la muerte súbita en bebés.


tu matrona contigo

Ana Victoria González
tumatronacontigo.com
Matrona
Especialista en cuidados materno-infantiles y neonatales
Especialista en lactancia materna


¿Qué es el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)?

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es un término que describe el fallecimiento súbito e inesperado de un bebé menor de un año de edad. Mayoritariamente, están asociadas con el sueño, como la postura correcta al acostar a nuestro bebé.

Se dice que el SMSL es un “diagnóstico de exclusión”. Esto quiere decir que primero se deben estudiar todas las posibles causas o enfermedades que lo hayan podido ocasionar. Después, si aparentemente no hay causas físicas, se determinará que es una muerte súbita, ya que a veces, sucede el fallecimiento de un bebé por una causa genética, física o metabólica no diagnosticada en el embarazo ni en los primeros días o meses de vida. 

¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de SMSL y por tanto debemos evitar?

Aunque en muchas ocasiones no lo pensamos suficientemente, la prevención es necesaria desde incluso antes del nacimiento del bebé. Es importante un buen control gestacional, saber que el embarazo y el bebé se desarrollan correctamente y no existen patologías que condicionen el desarrollo del mismo dentro del útero.

Otro de los factores de riesgo más significativos es el tabaco. Se recomienda evitarlo desde incluso antes de la gestación, y sobre todo, durante la misma y en los primeros meses de vida del bebé. Cuando fumamos, nuestros pulmones reciben cientos de sustancias nocivas que se quedan adheridas a los bronquios y ramas pulmonares y que vamos liberando a lo largo de todo el día. Por tanto, al respirar encima de nuestro bebé, le volcamos esas micropartículas que se desprenden de nuestra respiración y que después al quedar en el aire, él respirará. De hecho, los estudios que hablan del colecho seguro, nombran esta condición como “preferiblemente excluyente” para realizarlo. Es decir, esos bebés, sería aconsejable que no compartieran habitación con los padres, sobre todo si se añaden otros riesgos que seguiremos viendo a continuación. 

Otro factor que aumenta el riesgo puede ser el exceso de calor o sobre abrigar a los bebés. La temperatura ideal de la habitación en la que se encuentre un bebé debe ser entre 20-22ºC. A la hora de dormir no debemos taparlos en exceso, ni cubrirles más allá de las axilas. Así evitaremos el aumento de la temperatura corporal, pero también que el bebé meta la cabeza entre sábanas y mantas y aumente el riesgo de asfixia.

prevenir muerte subita lactante

Pero entonces, ¿cómo se puede prevenir, o al menos, disminuir las posibilidades del síndrome de muerte súbita del lactante?

Lo primero, intentando mejorar o no realizar todo lo anteriormente descrito. Después, tener en consideración aquellas recomendaciones que en los estudios se ha visto que son un factor protector y que por tanto pueden mejorar o disminuir las posibilidades de que suceda.

Como factor más importante y que más se ha demostrado su repercusión positiva y disminución del riesgo, es la posición en la cuna. SIEMPRE debe ser boca arriba, un bebé no debe dormir boca abajo. Sé que muchos pensaréis u os habrán hablado de colocarles de lado para prevenir plagiocefalias, pero esto se previene movilizando al bebé. Por ejemplo, porteando o teniéndole sobre nosotros piel con piel, eligiendo posturas que disminuyen la presión sobre la cabeza siempre en la misma zona. Las plagiocefalias posturales, no las derivadas de otras patologías craneales, en muchas ocasiones se originan por un exceso de horas en la cuna sin movilizar al bebé. Por ejemplo, bebés muy dormilones, muy tranquilos, que se les dejan muchas horas al día en la misma postura. 

Otro factor muy importante es la cuna y el colchón. Es importante que el bebé duerma sobre una superficie firme y transpirable para para que, en caso de darse la vuelta y quedar boca abajo con las vías respiratoria contra el colchón, no se asfixie. Además, en la cuna no debe haber almohadas, nidos, peluches... En cuanto a la ropa de cama, conviene evitar el exceso de mantas. Es recomendable no sobre abrigar al bebé y que no haya elementos sueltos en la cuna que puedan bloquear sus vías respiratorias.

Otro factor que disminuye este riesgo es la lactancia materna exclusiva. La necesidad de succionar con periodicidad y mantenerse cerca de la madre, es un estímulo que mejora las estadísticas.

¿El chupete ayuda a prevenir la muerte súbita del bebé?

¿Y qué sucede con el chupete? Realmente en este aspecto los estudios no son muy concluyentes. Parece ser un factor protector en el primer año de vida por ese estímulo que tendrían constantemente de estar succionando. Por otro lado, sí existen estudios más concluyentes donde se objetiva que en los primeros días y semanas puede interferir con la lactancia materna, haciendo que ésta deje de darse por problemas surgidos por la introducción de chupetes. Además de que los odontopediatras cada vez objetivan más deformaciones del paladar y la boca por su uso prolongado.

Creo firmemente como profesional, que su uso debe ser una elección de las familias. Es recomendable intentar esperar a una lactancia establecida, y elegir el chupete que menos daño pueda provocar en el desarrollo posterior de la boca del bebé. Además de ofrecerse sólo para dormir o calmar en ciertos momentos y teniendo en cuenta que, si lo rechaza, no debemos forzarle a tenerlo en la boca. Del mismo modo que, si estando dormido se le ha caído, es mejor no reintroducirlo.

Para concluir, me gustaría resaltar que cada familia y cada bebé son únicos y es muy importante realizar consultas con matronas o pediatras para poder hablar de todos estos temas e individualizar cada situación. Esto ayudará a determinar los factores de riesgo que podrían evitarse o mejorarse, sabiendo que, desgraciadamente, nunca podremos evitarlo al 100%.

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