La llegada de un recién nacido con mascotas

31 mayo 2016
Sabemos que a muchos futuros papás y mamás les puede preocupar qué pasará cuando regresen a casa con el bebé tras su nacimiento si tienen una mascota en casa. La llegada de un recién nacido no quiere decir que tengamos que olvidarnos de nuestra mascota,  seguramente se convertirán en grandes amigos y serán inseparables. Para una buena convivencia es recomendable seguir algunas medidas como las siguientes:   Ya que nuestra mascota puede sentir celos con la llegada del nuevo miembro de la familia, deberemos prepararle unos meses antes. Por ejemplo, si actualmente duerme en la habitación de los padres y queremos que duerma en un habitación diferente podemos llevar a cabo este cambio con antelación para que se adapte más fácilmente. Por otro lado, es muy importante visitar previamente al veterinario para vacunar y desparasitar a la mascota, así como proteger contra insectos. Mientras el bebé está en el hospital, se aconseja llevar alguna prenda, manta o toalla con el olor del bebé a casa, de esta manera, la mascota podrá asociar con experiencias positivas. Cuando lleguéis a casa con el bebé, vuestra mascota sentirá la curiosidad natural ante su llegada. Podéis permitirle que investigue al nuevo miembro de la familia evitando que pueda hacerle daño sin querer. Tendréis que actuar con total normalidad para no excitar a vuestra mascota. De cualquier modo, lo más recomendable y eficaz es no dejar nunca solos a la mascota y al bebé. No se recomienda castigar a la mascota por querer examinar al nuevo miembro de la familia, esto podría provocar que asociara al bebé con algo negativo. Si se acerca de manera suave y calmada al pequeño, podéis premiarle con caricias y palabras tranquilas. Cuando vengan visitas a casa, será muy positivo que jueguen con la mascota. Si detectáis que aparecen los celos por parte de vuestra mascota hacia el bebé, cuando el bebé esté presente, prestad atención también a la mascota. Si no está el bebé presente, podéis reducir de forma premeditada las atenciones y caricias a la mascota. De esta manera, asumirá que cuando está el bebé presente, se divierte y recibe atenciones. Si el bebé no está delante, me aburro y me ignoran. Llegará el momento en el que el pequeño comenzará a gatear, durante esta fase es posible que persiga y vea a la mascota como un juguete más. Por ello, es fundamental enseñar al bebé durante los primeros años a acariciar a la mascota sutilmente. Si utiliza una fuerza excesiva, podremos coger su mano con la nuestra y enseñarle a acariciarle con suavidad. Las cosas de la mascota no deben estar al alcance del bebé, será muy importante tomar las medidas de higiene convenientes para evitar contagios e infecciones. Que los niños convivan con animales puede ser muy positivo para su desarrollo, les ayuda a ser más sociables y responsables. En definitiva, con el fin de conseguir una buena convivencia, os recomendamos seguir algunas pautas como comenzar con los preparativos con anterioridad, actuar con calma, presentar a vuestro bebé a la mascota de forma gradual y paulatina, observar a ambos en todo momento y lograr que vuestra mascota relacione la presencia del bebé con cosas positivas. Aunque al principio pueda parecer complicado, todo es cuestión de tiempo. El pequeño y vuestra mascota acabarán siendo grandes amigos.