¿Qué hacer para evitar la plagiocefalia posicional?

29 octubre 2020

Durante los primeros meses de vida, el bebé pasará un 70% del tiempo durmiendo. Al estar tanto tiempo descansando, una postura continuada puede afectar a la forma de su cabeza. Esto es lo que conocemos como plagiocefalia. Hoy os contamos porqué se da y qué hacer para evitar la plagiocefalia posicional.

por Pedro Camacho García, Enfermero de Neonatología y Pediatría

Cuando el bebé duerme siempre apoyando su cabeza por el mismo lado, puede acabar apareciendo una deformación del cráneo que se denomina “plagiocefalia posicional” o “síndrome de la cabeza plana”. Esta patología está asociada con el campo visual, oftalmológico y con déficits neurológicos, como el astigmatismo y estrabismo. Es por eso que iremos variando dichas posturas para evitar, en la medida de lo posible, que su cabeza acabe deformándose.

Afortunadamente el sistema Nest® de BabyKeeper® previene la plagiocefalia posicional desde el nacimiento. Este método es especialmente útil desde el nacimiento hasta el que el bebé pueda moverse por sí mismo mientras duerme, generalmente entre los 4 y los 6 meses de edad. Si pasada esta etapa el bebé no ha presentado síntomas de cabeza plana, difícilmente los desarrollará ya en el futuro. El problema de la plagiocefalia será ya un riesgo que habremos evitado con éxito.

Qué hacer para evitar la plagiocefalia posicional

El bebé es inquieto por naturaleza: puedes colocarlo en una postura para dormir y él puede acabar en otra totalmente diferente. En la primera fase del sueño, lo habitual es que el bebé permanezca quieto durante periodos prolongados y es durante esa primera fase del sueño será cuando aprovecharemos para ir colocando al bebé en diferentes posturas para evitar la tan temida plagiocefalia postural.

En cuanto a las posiciones para dormir, hay que evitar poner a dormir al bebé boca abajo. El decúbito supino, o boca arriba, es la postura más segura en lo que se refiere a la prevención del síndrome de la muerte súbita del lactante. Este es uno de los principales temas de preocupación entre los padres y profesionales, por ello el colchón  BabyKeeper® ha sido diseñado para reducir el riesgo de muerte súbita del lactante mientras duerme por factores externos al bebé, como sobrecalentamiento, reinhalación de CO2, colchón demasiado blando, dormir boca abajo…

Pero no se debería colocar siempre al bebé en esta postura porque, aunque este termina girando la cabeza al relajarse cuando duerme, se acabaría aplastando de forma significativa la zona de la nuca. Si además el bebé tiene tendencia a girar siempre la cabeza para el mismo lado, como ocurre si presenta dolencias en los músculos del cuello como tortícolis congénitas, la deformidad de la cabeza se irá haciendo cada vez más evidente con el paso de los días. Esto puede acarrear varios problemas secundarios, entre otros, el cólico del lactante.

Además del colchón BabyKeeper®, yo os recomiendo cambiar de postura la cabeza del bebé colocarlo a dormir tras cada toma de alimento. De esta manera ayudaréis a prevenir la plagiocefalia y evitar el aplanamiento de la cabeza.

Boca arriba

Podemos ir alternando el decúbito supino (bebé boca arriba) con el decúbito lateral (bebé de lado), tanto del lado izquierdo como del derecho. O si lo preferís podéis dormirle boca arriba y después ir cambiando alternativamente el lado en que apoya su cabeza. De esta forma ya tenéis varias posturas diferentes y reducimos en gran medida una posible deformidad craneal.

De lado

El decúbito lateral (bebé de lado) puedes ser inestable y muchos bebés colocados inicialmente así terminan boca abajo, sobre todo los que tienen muy buen tono muscular desde su nacimiento. No obstante, es recomendable incorporarla a la rutina para alternar diferentes posturas durante el día.

Boca abajo

Cuando el bebé está despierto podemos sumar una cuarta postura, que consistiría en colocarlo boca abajo sobre una superficie firme y con vigilancia. Debería estar esta posición como mínimo media hora por la mañana y otra media hora por la tarde. Esto también contribuirá a mejorar su desarrollo motor.

Además, conviene llevar al bebé en brazos con frecuencia, limitando así el apoyo occipital de la cabeza. Para facilitar esta costumbre puedes utilizar mochilas de porteo o bandoleras. También conviene evitar llevarlos durante tiempo prolongado en el carrito de paseo con el reposa cabezas muy ajustado.

También es útil cambiar la posición de la cuna en la habitación ya que el bebé tiende a colocar su cabeza hacia el lado en que normalmente oye ruido.

Estas medidas son fundamentales en los primeros meses de vida, pues la cabeza del recién nacido aún no ha soldado y es especialmente vulnerable.


Es importante que los papás tomen conciencia de que este problema existe, pero no preocuparse en exceso. Ahora ya sabes qué hacer para evitar la plagiocafelia posicional. Utilizando el colchón BabyKeeper® y siguiendo estos consejos es sencillo evitar el riesgo y no será necesario recurrir a soluciones más drásticas e incómodas como el casco ortopédico.


Pedro Camacho García
mireciennacido.com
Enfermero de Neonatología y Pediatría
Osteópata
Autor del libro Mi recién nacido: la guía definitiva y más completa de ayuda a padres ante el nacimiento del bebé