Llegó el calor, las largas horas de sol, la temporada de playa o piscina, las escapadas, las vacaciones, llegó el verano. Sin embargo, verano no siempre es sinónimo de tiempo libre y diversión. Cuando tienes niños, esta época se vive de forma diferente y si tienes bebés aún más. Con el calor también llegan las dudas: ¿Cómo debo cuidar a mi bebé? ¿Tendrá demasiado calor? ¿Cómo podemos disfrutar de las vacaciones? ¿Dónde podemos ir?… muchos son los interrogantes, pero ¿cómo afrontar los meses de verano con tu bebé?
Lo primero que hay que hacer es pensar los bebés sienten lo mismo que nosotros. Si tenemos calor, ellos tienen calor. Esto lo tendremos que tener en cuenta a la hora de escoger su vestimenta. Del mismo modo, sabemos que la piel del bebé es muy delicada, por lo que deberemos protegerles poniéndole crema solar antes de salir de casa. Mantener una buena hidratación será fundamental para garantizar su bienestar.
¿Cómo afrontar los meses de verano con tu bebé?
Las vacaciones de verano son, en muchas ocasiones complicadas para los padres. Conciliar vida familiar y laboral en estos momentos se vuelve casi una quimera. Por ello, los padres buscar fórmulas alternativas para conseguirlo. La guardería o tirar mano de los abuelos se convierte en lo más normal. Si ya son más mayores, los campus deportivos, las escuelas de verano o los campamentos pueden ser una opción.
Salvado este primer inconveniente veraniego, llega el momento de disfrutar del tiempo libre con los más pequeños, pero realmente cómo podemos afrontar los meses de verano sin preocupaciones.
Lo primero que vamos a intentar combatir en familia es el calor. Complicado en estos meses, pero hay trucos para poder aliviarlo. Acudir a la playa o la piscina es una de las mejores opciones. Si tenemos bebés de menos de un año tendremos que tener mucho cuidado, ya que no debemos exponerlo a la luz directa del sol sin protección entre las 11 y las 16 horas.
Como ya se ha comentado, la hidratación es fundamental para mantener el bienestar y la salud. Por ello, se debe ofrecer agua constantemente a los niños. Si tu bebé se alimenta mediante lactancia materna, no será necesario ofrecerle agua, ya que la leche materna a demanda es más que suficiente para mantener una correcta hidratación. Si hace excesivo calor es recomendable humedecerle la cabeza con un poco de agua, así como intentar que lleven sombrero o gorra para protegerle la cabeza.
Estos cambios de temperatura, en ocasiones bruscos, que se viven en esta época pueden provocar un golpe de calor en tu bebé. Para prevenir esta situación lo mejor es mantener una buena hidratación, ofrecerle comidas regulares y fresquitas, vestirlo con ropa transpirable y ligera (mejor no dejarlo desnudo), evitar salir a las horas centrales del día. Además, deberemos observar algunos comportamientos. Por ejemplo, tenemos como síntomas de un golpe de calor:
- Irritabilidad e incomodidad
- Agotamiento o aturdimiento
- Piel caliente (temperatura corporal entre los 39 y 40 grados)
- Respiración superficial y rápida
- Erupción cutánea, piel enrojecida y seca
- Deshidratación
- Mareos, náuseas y vómitos
- Dolor de cabeza
- Calambres musculares o convulsiones
- Taquicardia
- Desmayo o pérdida de consciencia
Planes con bebés este verano
La playa o la piscina no son el único lugar donde podemos combatir el calor. Disfrutar de escapadas los fines de semana o planear un viaje con tus hijos es una buena forma de disfrutar del verano. En estos momentos en el que viajar fuera de nuestras fronteras está complicado debido a la pandemia, es momento de redescubrir lugares de España donde descansar, disfrutar y desconectar en familia. Rutas y excursiones por las vías verdes que son accesibles, fáciles y seguras. A través de ellas podrás disfrutar de diferentes zonas de la Comunidad Valenciana o Aragón. También podemos encontrar en la red numerosos lugares que ofrecen experiencias diferentes o volver a lo tradicional y disfrutar del descanso en el pueblo, el chalet o el apartamento de la playa.
Lo cierto es que en estos meses, los niños rompen sus rutinas. Esto les ayudará a aprender a gestionar mejor el tiempo, a disfrutar de su familia o buscar formas de entretenerse durante el tiempo libre. Sin embargo, es conveniente en la medida de lo posible mantener las rutinas tanto de alimentación como de descanso. Si ya son algo mayores, puede ser un buen momento para comenzar con algunas rutinas de ayuda en la casa como poner y quitar la mesa, hacerse la cama, recoger su ropa…
Estando en familia, sea cual sea el plan, los niños van a disfrutar. Por ello, lo mejor es no preocuparse demasiado, tener en cuenta algunas recomendaciones como mantener la hidratación, controlar a temperatura y poner protección solar. Y lo más importante: pasar tiempo de calidad con nuestros hijos.
y tú ¿cómo planteas este verano?