Se acerca la Semana Santa y seguro que muchas de vosotras aprovechareis para pasar más tiempo con vuestros bebés. Eso sí, al primer bostezo, llevadlos a la cuna porque descansar les ayudará mucho mas de lo que creéis. Hoy Aurora Alemany de Logopedia Alemany nos cuenta cómo influye el sueño del bebé en el desarrollo del lenguaje.
Aurora Alemany
@logopedia.alemany
Speech Pathologist
El lenguaje es una cualidad humana que nos diferencia del resto de especies. Es un sistema de códigos y símbolos que se basa en reglas y que nos permite expresar nuestros pensamientos y sentimientos mediante las palabras.
Hitos del desarrollo del lenguaje en el primer año de vida
Cuando hablamos del desarrollo del lenguaje, nos referimos a un proceso de múltiples factores que implica la maduración del sistema nervioso y el desarrollo cognitivo y socioemocional.
Antes de adquirir el lenguaje, es fundamental que se disponga de los llamados precursores del lenguaje. Si estos no aparecen durante el primer año de vida del niño, estaríamos ante signos de alarma, por lo tanto, hay que estar pendiente de ellos.
- 0 a 3 meses: contacto ocular y sonrisa social.
- 3 a 6 meses: distintas reacciones ante demostraciones de afecto o enfado, como por ejemplo el lloro.
- 6-9 meses: atención conjunta e intercambios de sonidos con intención comunicativa.
- 9 a 12 meses: uso de gestos con intencionalidad comunicativa, para pedir algo o para compartir su atención por un objeto con el adulto.
Todos estos precursores del lenguaje se encuentran dentro del periodo prelingüístico del niño, es decir, antes del periodo lingüístico (aparición de la primera palabra).
Dentro de este periodo existen varias etapas hasta aproximadamente el primer año. Según Stark (1980):
- 1-2 mes: vocalizaciones reflejas, llantos y sonidos vegetativos, es decir, no conscientes.
- 2-4 mes: sonidos de arrullos y risas.
- 4-7 mes: juegos vocálicos, encadenamiento de vocales.
- 6-10 mes: balbuceo reduplicado, como por ejemplo “babababa”
- 10-14 mes: balbuceo no reduplicado y jerga.
- 12-14 mes: aparecen las protopalabras, primeras expresiones con significado.
Influencia del sueño del bebé en el desarrollo del lenguaje
Un recién nacido dedica una media de 16 horas diarias al sueño. En esta línea, descansar es la actividad más importante que el cerebro del bebé realiza durante sus primeros meses de vida, lo que conlleva una serie de beneficios sobre cómo influye el sueño del bebé en el desarrollo del lenguaje.
Durante el sueño el cerebro está en continua actividad, asimilando y guardando todo lo que ha visto, oído y experimentado durante el día.
A continuación, expongo una serie de beneficios para el bebé que conlleva dormir bien:
- Mientras el bebé duerme, recupera y genera fuerza y energía que posteriormente usará para experimentar y aprender de su entorno. Para los más pequeños todo es nuevo, reciben una gran cantidad de estímulos a lo largo del día, y eso es una de las razones por las que necesitan descansar tantas horas.
- Durante el sueño, el bebé fortalece su memoria, procesando los estímulos y asimilando la información nueva recibida.
- El sueño de calidad es esencial para la maduración cerebral y el desarrollo del aprendizaje y la memoria.
- Dormir bien beneficia a la adquisición del lenguaje. El lenguaje está íntimamente relacionado con el desarrollo cognitivo y la memoria, aspectos influidos de forma positiva durante el sueño.
La memoria es un proceso psicológico que tiene tres funciones importantes en la adquisición del lenguaje: codificar y procesar la información recibida (la relación que existe por ejemplo entre un conjunto de sonidos y el objeto al que se le atribuyen esos sonidos), almacenar esa información y posteriormente recuperarla en los momentos en los que precise, tanto para su comprensión como para su expresión.
Un estudio reciente realizado en el Max Planck Institute for Human Cognitive and Brain Sciences (MPI CBS) en Leipzig (Alemania) demuestra que los bebés recuerdan mejor los nombres de los objetos después de una siesta, ya que consiguen asignar significados a las palabras y consolidan el aprendizaje mientras duermen.
Estimulación del lenguaje en casa
Los padres son quienes pasan la mayor parte del tiempo con el bebé y por lo tanto, quienes pueden estimular su lenguaje aprovechando cualquier momento de la vida diaria: la comida, el baño, el cambio de ropa, etc.
Es beneficioso que narres todas tus acciones, utilizando palabras sencillas y que mientras lo hagas él pueda mirarte y observar lo que haces, para asociar así tus gestos, movimientos y a lo que te estás refiriendo con tus palabras.
A continuación, os dejo algunas recomendaciones aparte de las relacionadas con mejorar cómo influye el sueño del bebé en el desarrollo del lenguaje:
- Durante la comida, por ejemplo, puedes aprovechar que los dos estáis sentados a la misma altura para que se fije en tus vocalizaciones, háblale lento y espera a que emita una respuesta. Puedes aumentar su vocabulario mostrándole y diciéndole los alimentos que va a comer.
- En la hora del baño puedes usar juguetes de animales que tenga a su alrededor para trabajar las onomatopeyas de estos, sus nombres, colores, etc. Y practicar juntos el “toma” y “dame”.
- Otro momento cotidiano para estimular su lenguaje podría ser el cambio de ropa, trabajando las distintas partes del cuerpo a medida que se le quita o se le pone la vestimenta.
- A los pequeños les encantan las canciones, así que puedes cantarle para potenciar su lenguaje, ya que una ventaja de las canciones son sus letras repetitivas.
- Por último, recomiendo leer cuentos que le atraigan, con imágenes claras para que pueda asociar las palabras a la imagen que le corresponda y comprender así diferentes escenas.