Es muy probable que, si estás embarazada, estés teniendo problemas para conciliar el sueño. Tranquila, es completamente normal. Casi todas las mujeres tienen problemas para dormir durante el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre. Esto se debe a las posibles náuseas, a la acidez, a la necesidad de orinar con más frecuencia, pero sobre todo, a los evidentes cambios que está sufriendo tu cuerpo. Cuando estás embarazada, el aumento de tu barriga y los movimientos del bebé pueden suponer una verdadera molestia a la hora de encontrar la mejor postura. En principio, depende de ti encontrar la posición en la que estés más cómoda, pero existen algunas indicaciones que pueden ayudarte a hacerlo. Una de las prácticas que más desaconsejan los especialistas, es la de dormir boca arriba. Aunque pueda parecerte que esta es una postura cómoda que deja libre tu barriga, no es nada recomendable porque al dormir boca arriba, tu útero descarga el peso sobre tu columna y tus intestinos. Esto puede conllevar algunos problemas como dolores de cintura o digestiones pesadas. Por el contrario, lo más recomendado es dormir de lado, y más concretamente sobre el costado izquierdo. Así evitarás que tu útero se apoye en tu hígado, que se encuentra en el lado derecho. Esta posición, es también beneficiosa para el bebé, ya que favorece la llegada de la sangre y los nutrientes a la placenta. Esta posición, está especialmente recomendada en el tercer trimestre, pero es importante que la adoptes lo antes posible. Cuando nos acostumbramos a dormir en una posición concreta, es difícil cambiarla, así que cuanto antes empieces a dormir de lado, antes te acostumbrarás. Otra recomendación, que puede ayudarte a dormir más cómoda, es ponerte una almohada entre las rodillas. Venden almohadones especiales para este fin, pero si te acopla, puedes también utilizar alguno de los que tengas en casa. Si vas a comprar uno especial, puede serte de utilidad elegir uno que después de sirva también como almohadón de lactancia.