Atrás quedaron los tiempos en los que nos conformábamos con cualquier colchón de cuna. La exigencia de los padres en todo lo relativo al descanso infantil es cada vez mayor. Por ello, conviene tener claros algunos criterios que nos ayudarán a decidir qué colchón asegura el bienestar de nuestro pequeño y además minimiza algunos riesgos. En este sentido, es interesante la lectura de la Guía del Sueño Infantil, que recoge todo aquello que necesitas saber para que tu bebé duerma seguro.
¿Qué características hacen de Babykeeper un colchón de cuna único? 1. Único colchón de cuna sanitario en Europa.
El colchón de cuna Babykeeper ha sido probado en laboratorios y supervisado por la Agencia Española del Medicamento, bajo estrictos controles de calidad y trazabilidad del producto.
2. Reduce la reinhalación de CO2
Lo habrás escuchado cientos de veces: la reinhalación de CO2 es perjudicial para tu bebé, ya que es uno de los principales factores de riesgo asociados a la muerte súbita del lactante.
Pero, ¿ qué es eso del CO2? Se trata de un gas más pesado que el oxígeno que se va acumulando en las capas del núcleo del colchón mientras se respira sobre él. La estructura abierta del colchón Babykeeper permite que el CO2 caiga a través del colchón y se disipe por debajo y por los laterales con toda facilidad. Para entendernos, BabyKeeper no solo no acumula CO2, sino que lo disipa.
En un colchón Babykeeper, la concentración de CO2 exhalado por el bebé no será nunca superior al 3,5%, mejorando la recomendación de la OMS que lo sitúa en el 5%
3. Libre de tóxicos.
Los bebés pasan mucho tiempo sobre el colchón de cuna. La mayoría están hechos con materiales de base química. Dormir sobre un colchón de cuna de base química le puede causar estrés respiratorio, asma o incluso reacciones alérgicas, jadeos, respiración intranquila, cansancio, llanto y ojos irritados entre otras cosas. Babykeeper es el único completamente inocuo.
4. Firmeza adecuada
Un colchón demasiado suave puede provocar hundimientos, dificultar la respiración de tu bebé e impedir el correcto desarrollo de su columna vertebral, que sigue desarrollándose durante el primer año de edad.
Un colchón demasiado firme puede presionar las partes blandas del cuerpo de tu bebé limitando la circulación u obstruir las vías respiratorias por presión en la región torácica.
Es importantísimo que la firmeza de un colchón de cuna se rija siempre por los resultados de estudios de ergonomía y seguridad adaptados específicamente a las condiciones de un bebé. Babykeeper es el único que lo ha demostrado en laboratorios. Según los parámetros facilitados por el Instituto de Biomecánica de Valencia, aúna confort y seguridad. Minimiza los riesgos de asfixia por hundimiento de la nariz y la boca en el colchón.
5. Favorece la transpiración y evacuación del calor
Una temperatura adecuada es clave en el descanso de los bebés. Babykeeper reduce notablemente el riesgo de golpe de calor. Comparado con la mayoría de colchones del mercado, aporta mayor confort térmico.
6. Ayuda a combatir el insomnio
Reduce los estresores externos, potenciando la estabilidad de las fases REM y de sueño profundo. Todas estas mejoras ayudan a reducir el riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
7. El núcleo y la funda son lavables y además no necesita sábanas.
La suavidad del tejido 3D y su fácil lavado hacen que no sea necesario el uso de sábanas. Tanto la funda como el núcleo son fácilmente higienizables. Ésta es una de las ventajas que los papis valoran mucho a la hora de adquirir un colchón de cuna. El hecho de que no necesite sábanas también es valorado positivamente por muchas de los padres que ya tienen un Babykeeper en su hogar.
8. Protege de obstrucción las vías respiratorias
En caso de regurgitación no se produce estancamiento en el colchón gracias a la porosidad del núcleo de membrana abierta.
9.Tratamiento Sanitized + Hyg Cen
Protección contra bacterias, moho y otros agentes agresores. Todos los materiales están libres de toxicidades y son aptos para uso hospitalario.
10. El colchón Babykeeper cuenta con el aval de profesionales e instituciones y además en la investigación han participado doctores y especialistas de reconocido prestigio. No en vano se dice que el colchón Babykeeper no es márketing, es ciencia.