Una vez el bebé ha nacido, su enorme dependencia va a precisar de la atención y el cuidado de sus padres en todo momento. Los primeros meses de vida el bebé dormirá aproximadamente entre 14 y 15 horas al día mientras que los padres perderán una media de 700 horas de sueño el primer año de vida del bebé. Con dos años de edad el 95% de los niños suelen dormir más de 12 horas al día. La calidad del sueño y el descanso está relacionada con la capacidad de aprendizaje, memorización y concentración, ya que en este estado, las neuronas se comunican de una forma especial creando conexiones que permiten consolidar la información adquirida durante el día. Para el bebé es fundamental, ya que muchas de las bases que desarrolle en sus dos primeros primeros años las utilizará a lo largo de su vida. Sabemos lo importante que es el descanso de tu bebé, por ello, compartimos con vosotros algunas pautas a seguir durante los 3 primeros meses, ¿Listos?
- La mamá debe intentar sincronizarse en la medida de lo posible con el sueño del bebé. Un buen sueño y alimentación de ambos será la simbiosis perfecta. También reduce el riesgo de sufrir depresión postparto.
- El bebé debe estar cerca de los padres y en un entorno favorable que garantice una alimentación y un descanso sin obstáculos, de forma segura y confortable.
- Si se opta por practicar colecho para tener al bebé cerca durante la noche, hay que tener en cuenta que por motivos de seguridad se desaconseja cuando los padres son fumadores, toman somníferos, alcohol, drogas o cuando se sufre obesidad.
- Se aconseja realizar el colecho con la cuna de sidecar o bien colocando un colchón de minicuna transpirable entre los papás. Además de reducir la transpiración de temperatura y la acumulación de CO2, los papás siempre tendrán un tope y será mucho más higiénico. ¿Sabías que una cama de matrimonio puede albergar hasta dos millones de ácaros?
- Si nos hemos decidido por la lactancia materna, entre sus muchas ventajas encontramos que la leche materna contiene melatonina, inductora del sueño.
- Si se opta por la lactancia artificial, es importante no alimentar al bebé dormido, y las tomas nocturnas deben ser breves y sin presencia de luz ni de ruido. Esperar entre 5 y 15 minutos antes de volverlo a acostar.
- La ropa de cama debe lavarse mucho más a menudo de lo normal y ventilar por lo menos dos veces al día la habitación donde duerme el bebé.
¡Dulces sueños!