Recomendaciones para el sueño de tu bebe II

Tu bebé va a necesitar dormir muchas horas, especialmente en sus primeros meses de vida, por lo que, la elección de un buen colchón de cuna es muy importante. Al fin y al cabo, será el lugar en el que pase unas 9.800 horas durante sus dos primeros años. Hace algún tiempo una cuna bien equipada era aquella que tenía un protector acolchado a los lados de la cuna, una mantita, almohadas, algún que otro peluche… Sin embargo, las cosas han cambiado mucho. Lo más seguro y cómodo para tu bebé es un espacio cuanto más sencillo y simplificado, mejor. Ni mantitas, ni almohadas, ni peluches… Además, los bebés tienen un sistema para regular su temperatura muy poco desarrollado y no se aclimatan bien a los cambios bruscos de temperatura. La temperatura ideal de la habitación en la que duerme tu bebé se encuentra entre los 16 y los 22 grados. Dentro de ese rango lo normal es que con una sábana fina o un saquito de dormir ligero sea suficiente. La posición en la que se duerme tu bebé cada noche es una de las medidas más importantes que puedes tomar para que descanse de la manera más segura posible. Presta atención a que tu bebé duerma boca arriba hasta que pueda girarse por sí solo, que será más o menos a los 6 meses. A partir de ese momento será él el que decida en qué posición está más cómodo. El uso del chupete reduce el riesgo de SMSL, calma la ansiedad y facilita el sueño, por eso la comunidad científica lo certifica como algo muy útil tanto para bebés como para padres. Está bien incorporar el chupete en la rutina diaria de tu bebé. Si vas a darle el pecho, es conveniente que empiece a usar el chupete una vez haya establecido bien esta rutina. Acostúmbralo a dormir con él, pero no lo fuerces a ello y ves reduciendo su uso a partir de los seis meses y antes del año. Una sábana o funda impermeable puede ser una solución limpia, pero no es del todo segura. Ten en cuenta que las sábanas se diseñan para proteger el colchón, no a tu bebé. BabyKeeper está diseñado para que lo utilices sin sábanas ni fundas, garantizando su seguridad e higiene en todo momento. Te recomendamos tener una funda del colchón BabyKeeper de repuesto. De esta manera, si se mancha, puedes tener listo de nuevo tu colchón en minutos. ¡Buenas noches dormilones!