Tu bebé duerme alrededor de 9.800 horas durante sus dos primeros años. Esto quiere decir que, nuestros pequeños dormilones, pasan más de la mitad de su tiempo de vida en la cuna. Por eso, tanto o más importante que el carro o la sillita para el coche, es el colchón de cuna que elijamos, ya que el bebé va a pasar muchas horas tumbado en él. Pensando en esta necesidad, y con el objetivo de proteger el sueño de nuestros pequeños y el de sus papás y mamás, nace BabyKeeper, el primer colchón de cuna certificado como producto sanitario por la Agencia Española del Medicamento.BabyKeeper es el resultado de cuatro años de investigaciones, en las que han participado entidades tan prestigiosas como el ESCI (European Sleep Care Institute), el IBV (Instituto de Biomecánica de Valencia), el Instituto Valenciano del Textil AITEX y la Unidad de Pediatría del Hospital Quirón de Valencia. El principal logro de estas investigaciones ha sido el de crear un colchón de cuna que reduce hasta en un 72% el riesgo de muerte súbita en el lactante (SMSL). Los pediatras aconsejan usar un colchón firme fabricado de materiales transpirables y antialérgicos, colocar al bebé boca arriba y reducir el peligro de asfixia retirando cualquier otro objeto que pueda situarse sobre el colchón, bien sea una almohada o protectores de cuna. En este sentido, el colchón de cuna BabyKeeper minimiza los mayores factores de riesgo: tiene la firmeza justa, evacua el calor sobrante y el CO2 que el bebé genera al respirar, y no necesita el uso de sábanas.
¿Quieres saber más? Puedes ver más información en la página web del colchón de cuna BabyKeeper®.