¿Has imaginado cómo será la habitación de tu bebé? Seguro que sí. El color de las paredes, el mobiliario, los complementos… Ahora sólo falta que el entorno en el que el recién nacido va a descansar sea tranquilo y seguro, ya que será el lugar en el que pase la mayor parte del tiempo en sus primeros meses de vida. Es posible que os surjan dudas acerca de cómo debe ser, para conseguir un dormitorio perfecto es fundamental que tengamos en cuenta otros factores externos igual de importantes como la iluminación, la temperatura o la ventilación de la habitación así como el colchón sobre el que va a descansar tu bebé.¿No sabes por dónde empezar? La seguridad de los recién nacidos mientras duermen es una de las mayores preocupaciones de los padres, por ello, os damos unos sencillos consejos para conseguir un entorno seguro para su descanso:
- Para ayudar a tu bebé a conciliar el sueño, la iluminación debe ser sutil. La luz directa puede impedir la segregación de melatonina y dificultar el sueño.
- La habitación del bebé será el espacio en el que tu pequeño dormirá, por ello, elegir una estancia tranquila y silenciosa de la casa como su dormitorio es importante. Ten en cuenta que a lo largo de los dos primeros años dormirá aproximadamente 9.800 horas.
- La temperatura de la habitación es clave en el descanso de los niños, debe estar entre los 18 y 22 grados. No es aconsejable crear una barrera térmica con ropa o mantas que puedan causar la sudoración del bebé mientras duerme. Hay que tener cuidado con los colchones y fundas protectoras que transmiten más de un grado de calor y no dejen evacuar fácilmente el exceso de temperatura. Aquí encontrarás todas las pautas para conseguir una temperatura adecuada en el descanso de tu bebé.
- Además, es muy importante mantener la humedad entre el 60% y 70%. Debes saber que por debajo del 30% podrían resecarse las vías respiratorias. Igualmente, es recomendable ventilar la habitación todos los días.
- Si utilizas ropa de cama, cuida que tanto la caja torácica como las vías respiratorias no soporten un peso excesivo para que el lactante y pueda respirar sin hacer esfuerzos. También es recomendable utilizar pijamas-manta transpirables, se trata de una excelente opción para mantener al bebé abrigado y al mismo tiempo, le permite moverse con total libertad.
- Mantener el dormitorio libre de polvo, ordenado y limpio favorece un buen descanso.
- Intenta que la cuna no esté totalmente cerrada. Te recomendamos levantar un poco la chichonera para facilitar la circulación de aire. En el caso de las minicunas, deberían tener una zona de rejilla o un colchón altamente transpirable para evitar la acumulación de calor y CO2.
- El colchón de cuna debe tener la firmeza justa, ser transpirable y favorecer la evacuación de calor. Es importante verificar que no contengan elementos tóxicos ni reaccione ante los posibles fluidos del bebé. Si tienes dudas sobre qué materiales son los adecuados para el colchón de tu bebé, no se aconsejan colchones viscoelásticos, de látex ni excesivamente acolchados si no cumplen con las necesidades de transpiración que necesita un bebé.
Cuida del entorno de descanso del bebé asegurando que todos los elementos cumplan con las normas esenciales, sobretodo el colchón y la cuna de tu bebé. Confía siempre en productos certificados por organismos de control (marcado CE, OEKOTEX clase 1…), en productos etiquetados que puedas verificar. Como ya sabéis, el colchón de cuna BabyKeeper es un producto innovador en el sector del descanso por ser el primero en obtener el marcado CE que lo acredita como producto sanitario por su capacidad para reducir la probabilidad de riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante gracias a la reducción de los agentes exógenos influyentes conocidos.