Durante los dos primeros años de vida, tu bebé habrá pasado un total de 13 meses durmiendo ¡más de la mitad de su vida! El sueño es vital para su desarrollo, del mismo que el entorno es fundamental para su sueño. Por eso es muy importante elegir un colchón que garantice su seguridad y descanso. A continuación te contamos algunos de los factores a tener en cuenta para saber cómo elegir el mejor colchón de cuna.
Certificados de calidad que debe tener un colchón de cuna
- OEKO-TEX® Clase I. Es un certificado que debes buscar en todos los productos textiles que vaya a usar tu bebé. Garantiza que no hay ningún componente tóxico en la elaboración del colchón.
- Marcado CE. Significa Conformidad Europea y asegura que el producto cumple con los requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los estados miembros de la Unión Europea.
- Certificado de Producto Sanitario. Es un sello que tienen muy pocos colchones de cuna y que reivindica que previene, trata o reduce los síntomas de alguna patología. Es decir, que es beneficioso para la salud. Con el Certificado de Producto Sanitario sabes que detrás de la fabricación del colchón hay una empresa muy seria y que la Agencia Española del Medicamento ha supervisado todos y cada uno de los controles de calidad.
Para asegurarte de que los certificados son auténticos y están vigencia, no olvides comprobar su veracidad en la web de OEKO-TEX® y la de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Transpirabilidad
Es un factor vital a la hora de elegir el mejor colchón de cuna. El colchón debe ser lo más transpirable posible, fabricado con materiales que no bloqueen el paso del aire.
Dormir siempre boca arriba
Todos los especialistas coinciden en esto, el bebé debe dormir en decúbito supino para prevenir la muerte súbita. La razón es muy sencilla, boca abajo el colchón puede obstruir sus vías respiratorias y, durante los primeros meses de vida, el bebé aún no tiene el instinto ni la fuerza necesarios para girar la cabeza por sí mismo hasta una posición en la que pueda respirar con normalidad. Por este motivo, el colchón de cuna antiahogo de BabyKeeper® cuenta con el material más transpirable del mercado, que deja pasar el aire hasta en un 97%. De esta forma permite que, incluso si el bebé se mueve y termina durmiendo boca abajo, podrá respirar a través del colchón sin dificultad.
Evitar la acumulación del CO2
Los materiales poco permeables no permiten la libre circulación del oxígeno. Si el bebé descansa sobre una superficie que impide el paso del aire, el CO2 que exhala se irá acumulando y cubrirá sus vías respiratorias. Es crucial que el colchón ayude a evacuar este exceso de CO2, proveyendo de aire fresco y oxigenado al bebé durante su descanso.
Prevenir el exceso de calor
Con su sistema termorregulador aún inmaduro, es muy frecuente que los bebés sufran un golpe de calor. Por ello hay que escoger un colchón transpirable que impida la sobreacumulación de calor, evitar sobreabrigarlos y contar con herramientas que nos ayuden a detectar la subida de su temperatura corporal. Therm® es una tecnología única que detecta la fiebre del bebé desde el colchón, avisando con un cambio de color en su tejido. De esta forma, podrás saber que tu bebé está por encima de los 37,5ºC solo con un vistazo.
Además, es clave también evitar el uso de protectores de colchón plásticos. Como su propio nombre indica, están diseñados para proteger al bebé no al colchón. Es preferible que el colchón se manche a que al bebé le falte oxígeno. Lo que nos lleva al siguiente punto.
Colchón lavable
Elige un colchón de cuna 100% higienizable. Es importante que puedas lavar tanto la funda como el núcleo, para asegurarte de mantener el entorno el bebé libre de bacterias y ácaros. BabyKeeper® es el único colchón de cuna que puedes lavar por completo en casa. Solo necesitarás agua y un poquito de jabón neutro.
Respetuoso con las pieles atópicas
La piel del bebé es tremendamente delicada, por lo que hay que elegir con cuidado los materiales que van a estar en contacto con ella. Tanto para las prendas de ropa como para la ropa de hogar, procura escoger fibras de superficie lisa y acabado suave, como el algodón, el poliéster o el tencel. Y evita fibras ásperas que puedan irritarla, como la lana. El colchón no es una excepción, pues pasará muchísimas horas en contactos directo con la piel tu bebé, especialmente en verano.
La funda de BabyKeeper® está fabricada en una poliamida muy resistente y de acabado suave, diseñada para que sus propiedades resistan al lavado. Por otro lado, su estructura 3D evita la acumulación de humedad y proliferación de bacterias, manteniendo la piel del bebé seca y limpia. Además su tratamiento Dermawell® Probiotics inhibe las bacterias más comunes, como el Estafilococo Aureus, responsables de las infecciones respiratorias y de las irritaciones en bebés con pieles atópicas.
El colchón de cuna debe ser firme
La firmeza alta es clave a la hora de prevenir la muerte súbita en lactantes, pues un colchón de cuna demasiado blando puede obstruir las vías respiratorias del bebé y provocar el sofocamiento. BabyKeeper® cuenta con la firmeza recomendada por las asociaciones internacionales de pediatría, acompañada de una confortabilidad extra gracias a su funda 3D con nanofuelles.
Prevención de plagiocefalia
La firmeza necesaria en un colchón de cuna, combinada con la recomendación médica de que los bebés duerman boca arriba, han llevado en los utlimos años a un aumento de los casos de plagiofalia posicional entre los más pequeños. Los productos enfocados en el tratamiento de la plagiocefalia suelen ser almohadas independientes. En este sentido, hay que tener en cuenta que debemos evitar la presencia de objetos externos en la cuna del bebé: almohadas, peluches, doudous… Del mismo modo que un colchón blando, en una mala postura pueden obstruir sus vías respiratorias, por lo que es importante retirarlos de la cuna cuando el bebé esté durmiendo.
Es fundamental, por tanto, que sea el propio colchón el que ayude a evitar y resolver el problema. Por este motivo BabyKeeper® desarrolló Nest®, el sistema de prevención y tratamiento de la plagiocefalia más efectivo y seguro del mercado. Integrado en el propio colchón, su recorte ovalado recoge con cuidado la cabecita del bebé, redistriyuendo las presiones y ayudando a que esta recupere y conserve su forma natural.
Medidas
¿Empezamos directamente con el colchón de cuna o usamos antes el de minicuna? Es una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando nos planteamos cómo elegir el mejor colchón de cuna. No hay una opción mejor o peor, pero sí una más práctica. La minicuna es más fácil de mover, por lo que te ayudará a poder tener al bebé contigo en cualquier habitación y hará la lactancia más cómoda. Si te decides por esta doble opción, te alegrará saber que BabyKeeper® fabrica el único colchón de cuna dos en uno, que integra las medidas de cuna y minicuna en un único colchón.
Independientemente de que elijas modelo de cuna o minicuna, debes asegurarte de que el colchón encaja perfectamente en la cuna. Evita que haya una holgura de más de 1cm entre el colchón y las paredes de la cuna, para prevenir cualquier tipo de atrapamiento de algún miembro de nuestro hijo. Ten en cuenta que los bebés son curiosos por naturaleza y van a investigar su entorno todo o que puedan, introduciendo sus deditos en cualquier hueco que encuentren.
La elección del colchón es clave para el descanso y el desarrollo de nuestro bebé. Del mismo modo que evaluamos a conciencia la seguridad y calidad de otros artículos como el carro o la sillita del coche, debemos buscar y exigir también estos estándares en el lugar en el que más tiempo va a pasar nuestro bebé, su colchón de cuna. Ahora que ya sabes cómo elegir el mejor colchón de cuna ¿te queda alguna duda de que BabyKeeper® es la mejor opción? 🙂