¿Qué certificados de calidad debería tener un colchón de cuna?

7 abril 2020

El descanso de nuestro bebé y el sueño es uno de los aspectos fundamentales en su desarrollo. Es lógico pensar que el colchón donde pasará tantas horas debe ser escogido con la máxima atención. Por ello, es necesario plantearse la compra del colchón como un producto más, incluso cuando te hayan prestado o regalado la cuna. Te explicamos qué certificados de calidad debe tener un colchón de cuna y las características del mismo.

Durante los primeros meses de vida, el bebé va a pasar el 70% de su vida durmiendo. Este descanso es clave en el desarrollo de nuestro hijo ya que su cerebro, el sistema nervioso central, los pulmones y el sistema termorregulador todavía no están plenamente desarrollados y son muy sensibles al ambiente.

La calidad en el sueño de esas 14-17 horas que pasa durmiendo depende, fundamentalmente, de la calidad del colchón y su fabricación. La respuesta a qué tipo de colchón es mejor para nuestro bebé es sencilla. Es aquel que permita un perfecto descanso. Además debe cumplir los requisitos que garanticen que todas las necesidades del bebé primero y niño después estén cubiertas.

¿Qué características tiene que tener un colchón de cuna?

Entre las características que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un colchón para la cuna de nuestro hijo están: la firmeza; los materiales con los que esté fabricado; que sea transpirable y seguro; cómodo; y confortable. No debe ser plastificado, y tiene que ser firme sin ser excesivamente duro ni blando. En cuanto al tamaño, debe ajustarse perfectamente a la cuna.

También es casi imprescindible que el colchón cuente con algún certificado calidad. Esto garantizará que el producto que estamos comprando para nuestro bebé sea totalmente fiable. Los certificados de calidad son los documentos que garantizan que el producto cumple la normativa vigente.

¿Qué certificados de calidad debería tener un colchón de cuna?

¿Qué certificados debería tener un colchón de cuna?

Principalmente hay dos. Uno es el OEKO-TEX® Clase I, que garantiza que no hay ningún componente tóxico en la elaboración del colchón; y el marcado CE. Este último significa Conformidad Europea y da testimonio de que el producto cumple con los requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los Estados miembros de la Unión Europea.

“Otro certificado de calidad muy importante, que muy pocos colchones tienen en el mundo, es el marcado CE como producto sanitario. Con él sabes que detrás de la fabricación del colchón hay una empresa muy seria. Además de que la Agencia Española del Medicamento ha supervisado todos y cada uno de los controles de calidad", explica Vicente Barberá, fundador y director general de BabyKeeper®.

La empresa valenciana BabyKeeper® lanzó al mercado, tras más de cuatro años de investigaciones, un colchón que cumple con todas las normativas vigentes y que garantiza la seguridad del bebé. El colchón BabyKeeper® está avalado por las investigaciones de ESCI (European Sleep Care Institute); el IBV (Instituto de Biomecánica de Valencia); el Instituto Valenciano del Textil AITEX; y la Unidad de Pediatría del Hospital Quirón de Valencia. BabyKeeper® cuenta con la etiqueta OEKO-TEX® Clase I, la etiqueta CE, y es reconocido como un producto sanitario.

Además, está demostrado que reduce el riesgo de muerte súbita del lactante. Es seguro incluso durmiendo boca abajo; detecta la fiebre gracias a su funda con tecnología Therm® que cambia de color; previene y ayuda a tratar el síndrome de cabeza plana (plagiocefalia); protege de las infecciones respiratorias; y es totalmente lavable.